El linfedema es una enfermedad  causada por una anormalidad del sistema linfático que conduce a la excesiva acumulación de fluido del tejido que forma la linfa, conocido como fluido intersticial. La linfa estancada contiene proteínas y restos celulares que causa la inflamación de los tejidos afectados. La linfa es responsable del transporte de productos químicos esenciales y de las células inmunes. Si no se trata, el linfedema conduce a la inflamación crónica, la infección y el endurecimiento de la piel que, a su vez, da lugar a más daño de los vasos linfáticos y la distorsión de la forma de las partes del cuerpo afectados. El fluido intersticial se puede acumular en cualquier área del cuerpo que tiene insuficiente drenaje linfático y causar linfedema. El linfedema es una enfermedad que se desarrolla lentamente y una vez presente suele ser progresiva. Las personas pueden nacer con anormalidades en el sistema linfático. Este tipo de linfedema es conocida como linfedema primario. Dependiendo de la severidad de la condición, el edema puede estar presente en el nacimiento o puede desarrollarse más tarde en la vida. La mayoría de linfedema en el mundo es el Linfedema Secundario. Este tipo de linfedema ocurre por daño al sistema linfático, comúnmente de cáncer y su tratamiento, también puede ocurrir por el trauma de la piel tales como quemaduras o infecciones. El linfedema después del cáncer de mama ha sido la más estudiada, pero linfedema puede ocurrir como resultado de otros tipos de cáncer, incluyendo el cáncer y sarcoma melanoma, cáncer ginecológico, cabeza y cuello. El riesgo general de linfedema para todos los cánceres es del 15,5%. El riesgo de desarrollar linfedema no disminuye con el tiempo, pero es un riesgo permanente. El  linfedema progresivo se complica por las infecciones recurrentes, heridas que no cicatrizan, malestar o dolor, dificultad con las tareas diarias, angustia emocional y social. El tratamiento eficaz para el linfedema está disponible. El diagnóstico precoz es importante, ya que el tratamiento es más eficaz cuando se diagnostica el linfedema en las primeras etapas. Cada paciente con linfedema debería haber establecido accessto tratamiento eficaz para esta enfermedad. El linfedema no tiene cura, pero se puede manejar con éxito si se diagnostica y se trata adecuadamente

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