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La causa real de
las venas varicosas de los miembros
inferiores sigue siendo poco clara y no existe una cura definitiva. El
tratamiento es paliativo y tiene como objetivo de eliminar la vena varicoso y aliviar los
síntomas, prevenir o controlar las complicaciones potencialmente incapacitante,
y mejorar la calidad de vida
El éxito en el tratamiento
de las varices de los MMII depende de una progresión lógica de las
intervenciones. Las venas varicosas dependientes de la insuficiencia de los
cayados safenos interno y externo, troncales colaterales, perforantes y
reticulares deben ser eliminados, bien quirúrgicamente o a través de ablación
endovenosa, seguida mediante la escleroterapia en forma líquida o microespuma de
las venas insuficientes remanentes, desde las más grandes a las más pequeñas.
En los casos en que los vasos que no responden a la escleroterapia, que son demasiado
pequeños para ser inyectados o que permanecen después de la escleroterapia,
debe considerarse el tratamiento mediante láser o luz pulsada.
El tratamiento de
ésta patología requiere manejo especializado para obtener el mejor resultado y
prevenir el desarrollo de complicaciones. El tratamiento de la enfermedad
venosa abarca una serie de posibilidades
que van desde los tratamientos farmacológicos hasta las técnicas quirúrgicas. La
mayoría de los enfermos con varices pueden tratarse desde la fase inicial con medidas más conservadoras.
Sin embargo, cuando la enfermedad empeora en el transcurso del tiempo los
tratamientos serán menos conservativos, como la escleroterapia, la cirugía u
otras técnicas. Qué se puede hacer y qué se debe evitar para mejorar un
problema de circulación venosa y eliminar el reflujo venoso. Existe una serie
de consejos que deben darse a los pacientes que presentan síntomas de
insuficiencia venosa y que van encaminados a reducir o desaparecer la
sintomatología, modificando aquellas actitudes que favorecen al desarrollo de
las enfermedades venosas como la
insuficiencia venosa.
Medidas
conservadoras de gran importancia
Evitar el sedentarismo,
no estar parado o sentado por más de 60 minutos. Aprovechar los ejercicios de aducción, abducción,
supinación, pronación y flexión de las extremidades inferiores.
Evitar las
fuentes de calor: la depilación con cera caliente, los baños calientes, las
saunas, así como la exposición prolongada al sol. Hacer deportes adecuados:
la caminata es el deporte más beneficioso
para la circulación; gimnasia, ciclismo, baile o natación también son provechosos.
Una ducha diaria de agua fría en las piernas.
Evitar el estreñimiento y el exceso de peso. Usar ropa cómoda. Evitar
prendas ceñidas en la cintura. Use calzado adecuado. Los zapatos planos y
aquellos con tacón alto dificultan el retorno venoso. Lo ideal es un tacón de
3-4 cm. Eleve los pies de la cama colocando debajo un libro pequeño. Efectuar
masajes del pie hacia el muslo siempre que le sea posible.
Las medias de
compresión elástica gradual decreciente, con compresión máxima en el tobillo y
mínima en el muslo, son de gran utilidad en el tratamiento de las varices, ya
que evitan o enlentecen la aparición de las varices. Por otra parte, cuando las
varices
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